Es
observable que la cultura digital avanza a una velocidad casi inalcanzable.
Pasos tan grandes que lo novedoso de este instante pasa a un segundo plano tan
solo minutos después. La red está llena de programas digitales complejos, no
tan complejos y de uso muy sencillo que cambian, se transforman o simplemente
desaparecen por quedar obsoletos. Los nativos digitales que llenan las aulas
manejan gran cantidad de estos recursos llegando incluso a ser expertos en un
amplio abanico de recursos de similares características. De hecho existen
muchos centros educativo en donde casi ha desaparecido el libro de texto y se
ha implementado la educación a través de dispositivos digitales como la tablet.
Desde el punto de vista de la educación artística y el uso de este tipo de
herramientas ofrecen la posibilidad de trabajar los lenguajes artísticos desde
una visión mucho más poliédrica.
Entre
las posibilidades materiales con las que puede contar un artista con una
orientación profesional digital se podrían apreciar hoy en día dispositivos,
aplicaciones, plataformas y servidores asociados, tales
como:
·
Dispositivos: son soportes cuyos mecanismos y configuración
cumplen funciones específicas. El smartphone o teléfono inteligente
permite hoy día descargar distintas aplicaciones y realizar funciones básicas
que antes sólo podían realizarse en un ordenador. La tableta gráfica da
la posibilidad de poder trabajar sobre una superficie que imita al papel pero
con la ventaja de que en un mismo espacio puedes tener diferentes tipos de papeles,
gestos gráficos y técnicas gráfico-plásticas. El escáner que permite
digitalizar cualquier imagen o una impresora 3D, un avance que está
evolucionando en los últimos tiempos consiguiendo grandes resultados, entre
otros.
·
Aplicaciones: son programas para realizar tareas específicas.
Existen cada vez más y muchas de ellas tienen la particularidad de que pueden
actualizarse para mejorar las propiedades existentes que ya tenía o
descatalogarse por una nueva que la sustituye. Entre las principales encontramos
aplicaciones para la edición de imágenes, de audio o de vídeo (en muchos de los
teléfonos móviles), la creación de objetos 2D y 3D, la compresión y
descompresión de archivos, entre otras. Las aplicaciones surgen de manera
casi diaria en el mundo tecnológico y atienden a necesidades de gran parte de
la población.
·
Plataformas: como su nombre indica son escenarios digitales o
sistemas de funcionamiento que integran equipo informático, programas y
sistema operativo que sirven de soporte.
·
Servidores: se denominan servidores porque sirven cosas y
están al servicio de otros ordenadores. A modo de ejemplo el poseer un correo
electrónico, lo recibes de un servidor de correo electrónico, si deseas
ver una página web, la recibes de un servidor web, si trabajas en una
red de ordenadores todos los servicios compartidos de la red estarán en un servidor
de red y así otros muchos servicios y tipos de servidores. Por tanto
existen servidores para alojar contenido, para enviar mensajes y
archivos, para colaborar en red, disponer de librerías de imágenes,
fuentes tipográficas o servidores de bases de datos, entre
otros.
Son
muchos los recursos digitales que actualmente tenemos a nuestro alcance y a
través de los cuales podemos realizar actuaciones que años atrás eran impensables
aunque no es este realmente el aspecto fundamental del tema sino que lo
verdaderamente importante es qué se puede hacer con estos recursos. Dentro del
espacio dedicado al arte digital no son los aspectos informáticos ni el formato
en el que se trabaje lo realmente adquiere relevancia, sino que es el concepto
que hay detrás de cada obra, la idea, el proceso creativo y el mensaje que el
artista-creador quiera transmitir. El intelecto y el concepto creativo, el
talento dentro de los procesos de trabajo y la sensibilidad humana ante el
concepto creativo es lo que realmente otorga personalidad y discurso a cada una
de las creaciones artísticas que se desarrollan. David López 2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario